El término procede del francés Caligramme, haciendo referencia a una poesía, frase o cualquier elemento textual. El propósito de este tipo de ilustradores poemas es formar una figura relacionada. Incluso figuras sobre las que trata, poemas visuales en los que sus trazos son las propias palabras. De tal composición resulta una imagen que convierte al caligrama en un tipo de poesía visual.
Aunque este tipo de poemas llevan existiendo cientos de años como en la caligrafía árabe, en Europa llegó a principios del s. XX. Este momento fue con la llegada de las vanguardias que buscaban la diferencia, la ruptura y la innovación con respecto a las corrientes del momento. En concreto, tenemos que poner nuestra mirada en el cubismo y el posterior creacionismo. Guillaume Apollinaire, cubista francés, fue uno de los más famosos creadores de caligramas y quien puso de moda este tipo de representaciones.
Al igual que su creación fue fruto de la necesidad de innovar en las tradicionales técnicas poéticas, hoy en día el caligrama también ha “sufrido” cambios. Con una intención creativa digital, el caligrama se ha subido al tren de las tecnologías y ha conseguido su sitio en la actualidad. Con la llegada de la imprenta y el uso de contenido altamente visual en las revistas y publicaciones, el caligrama se ha convertido en un elemento de gran interés para los maquetadores. Una mezcla de arte poético y diseño con el que muchos hacen la debilidad de otros.
A continuación, le dejo ejemplos de caligramas de diferentes poetas hispanoablantes:
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