llegamos
a un mundo creado
sangrante.
La vida nos indica
el punto exacto,
y crecemos aferrados
maternalmente
al lugar de nacimiento
señalado.
Lo pintamos de esperanza.
Nacen soles diariamente
que nos brindan
el calor de la mañana.
Surgen mares
y sus aguas
nos limpian
el dolor y la nostalgia.
A nuestros pies,
el manto de la fé
nos acompaña.
¡¡¡Pero sólo
la blancura de la paz
podrá salvarnos!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario