EL NIÑO DE PIEDRA DE LA CUESTA DEL VIENTO
Dice que hace muchos años, vivía una mujer muy pobre que tenía cinco hijos, en este lugar que agora se llama La Cuesta del Viento. Dice que entós no se llamaba así, como agora.
Dice que esta mujercita no tenía más di un maicito para dar de comer a sus hijitos, y dice que los puchuscos \como dicen, po, ya 'taban llorando di hambre. Entós la mujer si ha puesto a tostar el máiz. Qui había puesto la callana al juego y 'taba tostando el máiz pa darle a los hijos y pa hacer cocho, y áhi si ha dau cuenta que le faltaba arena pa seguir tostando. Entós lu ha mandau al mayor, que vaya corriendo a la playa4 del río Jáchal, po, y le traiga arena, ligerito.
El muchacho mayor que era enteramente desobediente y mal mandau, nu ha queríu ir. Dice que li ha contestau mal a la madre y áhi si ha quedau. Y la madre 'taba desesperada porque se le quemaba el maicito, y li ha pedíu al hijo que vaya, que lo va a castigar. Y nada. Entós la mujer pa asustarlo lu ha maldecíu y li ha pegau con una caña. Dice que con la caña se pega a los bichos malos como la víbora, porque la Virgen li ha dau a la caña ese poder.
Dice qui áhi se ha formau un remolino de viento y lu ha levantau al muchacho y lu ha dejau en la parte más alta del cerro. Y áhi se ha convertíu en un niño de piegra, entero 5 al niño que Dios ha castigau pa que haiga ejemplo pa los niños malos con la madre. Áhi lo trujo el remolino y áhi lu ha dejau, pa siempre. Y nu es nada eso, es que ha comenzau a correr un viento juerte y caliente, que es el viento Zonda. Dice que todos los días, a la mesma hora que la madre lo maldició al hijo malo, empieza a zondiar. Y di áhi sale el Zonda, de esa cuesta del cerro ande 'tá el niño de piegra. Di áhi nace este viento tan malo, que casi no deja respirar. Por eso, po, se llama la Cuesta del Viento.
Mercedes Torres, 90 años. JáchaL San Juan. 1947.
La narradora es nativa de la región. Conserva, a pesar
de su edad, gran lucidez mental.
EL CERRO CHAÑI
El Cerro Chañi se enoja cuando desconoce. Diz que hace unos siglos, que ahí era Jujuy, y cuando llegó el día del juicio del deluvio, quedó cerro. Y la cumbre dehapareció. Y esa parte la llaman antiguo \ Y quedó como unas padercitas del pueblo de ante. Dicen que jue el deluvio. Y se ven muchas muestras de que han vivido antiguos, áhi. Y áhi era Jujuy en ese tiempo.
El Chañi se enoja cuando salen a cateo o a joder los bichos, las vicuñas. Entonce empeza a salir niblina, o hacer viento, o un rodado empeza a correr, o a salir temporal, o a nevar, y ya no deja subir. O él mismo empeza a soltar piedra. Debe tener mucha riqueza, y él cuida su riqueza. Es de otro mundo anterior.
Cuando empezan a subir o a joder, el cerro empeza a nevar y también viene otras ocasiones el viento blanco. Tiene que volverse la gente, ¡qué va hacer! Le viene dolor de cabeza, se descompone.
Dicen que la Cordillera también se enoja cuando matan las vicuñas.
Teófilo Churchuy, 39 años. Mina Aguilar. Humahuaca. Jujuy. 1958.
El narrador es minero y nativo de los cerros cercanos del
lugar. Es colla pero no habla quichua.
La leyenda alude a las ruinas de la población
prehispánica que ha existido en el cerro.
EL TORITO DEL LAGO LÁCAR
Aquí, en la playa, en la punta cerca 'e mi casa, sale de noche un toro de guampitas di oro. Sale y corre en Tagua.
Se oye un gran ruido lo que él anda retozando. Brama y hace más ruido cuando va a ser un invierno muy nevador. Mi esposo lo vio. Dijo qu' era un animalito negro. No tiene uñas, como las vacas; tiene como las patas de un ganso. No deja señas en la playa porque no sale del agua. Ese año que lo vio mi esposo, qu' era el cacique de esta tribu, jue muy nevador. Se nevaron y murieron todos los animales. Quedamos a pie.
Teodora del Carmen, viuda del Cacique Abel Curruhuinca, 50 años.
Quila Quina (sobre las márgenes del Lácar). Neuquén. 1952.
La narradora es la Cacica de la comunidad indígena, cargo heredado
del marido. Es mestiza, de familia chilena.
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